¿Por qué no existe una única forma de toma de corriente para todo el mundo?
El móvil, el ordenador y el secador de pelo entran en la maleta sin problemas, pero ¿funcionarán cuando lleguemos a nuestro destino? Si viajas a menudo te habrás encontrado en multitud de ocasiones con el problema de la incompatibilidad de enchufes y tomas de corrientes, todo un obstáculo si no estamos preparados.
Tenemos que saber que, además del pasaporte y las tarjetas, una de las cosas a meter en nuestra maleta, habitualmente tiene que ser un adaptador de enchufes, imprescindible para nuestros cargadores de aparatos tecnológicos.
¿Por qué no se universaliza el sistema?
La diversidad de tipos de tomas de corriente en el mundo se debe a una combinación de factores históricos, tecnológicos y normativos que surgieron con el desarrollo independiente de infraestructuras eléctricas en diferentes países.
En la actualidad, existen 14 tipos de enchufes diferentes en el planeta, según la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC, en sus siglas en inglés). También hay distintas frecuencias y voltajes que nos pueden dar problemas cuando necesitemos usar aparatos eléctricos en nuestros viajes al extranjero.
Al no existir una coordinación global durante los primeros años de electrificación, cada país adoptó su propio diseño de toma de corriente y voltaje, basándose en sus necesidades, regulaciones de seguridad y evolución tecnológica.
La variación en voltajes y frecuencias, junto con las patentes y normativas de seguridad locales, contribuyó a la creación de diferentes sistemas, algunos de los cuales han permanecido vigentes hasta hoy, mientras que otros han evolucionado con el tiempo para mejorar la seguridad y eficiencia energética.
Tipos de sistemas y tomas de corriente en España
En España utilizamos el tipo C y F, pero Brasil es tipo N y México tiene los A y B.
Que fuese un invento propio de un mundo todavía no globalizado es una de las razones por las que varios países del mundo concibieron el enchufe de forma distinta.
Los ingenieros no pudieron centrarse en universalizar el enchufe hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando los países tenían la mayor parte de su infraestructura creada.
«Desde principios de siglo hasta 1947 son más de 40 años en los que este tipo de producto se desarrolló sin ningún control de estandarización. Por intereses comerciales, la mayoría de las empresas se concentraron en servir a sus mercados nacionales, lo que ha derivado en la existencia de tantos tipos de enchufe»
Suele decirse que aquellos modelos de enchufe con tres clavijas son más seguros que los de dos, pero tenemos que desmentir esta idea, y estar tranquilos, «En este tipo de productos, la seguridad es lo primero. Independientemente de la tipología que sea, toda clavija y base debe pasar unos ensayos de acuerdo con la norma correspondiente para cumplir con unos requisitos de seguridad».
La tecnología avanza y puede unificar criterios: los puertos USB en tomas de enchufe
Las tomas de enchufe en la pared que incluyen un puerto USB pueden suponer una solución, y son una buena opción para los consumidores, ya que la mayoría de aparatos electrónicos que utilizamos funcionan con USB. Pero, de momento, pocos hoteles cuentan con ellos ya que hay que solventar dificultades técnicas como es aunar la potencia que un USB es capaz de suministrar con la tensión de los enchufes
También debemos estar atentos a los diferentes voltajes en nuestros viajes. Los sistemas eléctricos varían en voltaje y frecuencia en todo el mundo. La tensión eléctrica o voltaje que se mide en voltios (V), tampoco es la misma en todos los lugares del mundo.
Algunos países utilizan 110-120V, mientras que otros usan 220-240V. Esto afecta directamente los diseños de enchufes y tomas, ya que deben estar optimizados para la capacidad eléctrica y las necesidades de seguridad locales.
La gran mayoría de los países suministran la electricidad a una tensión de entre los 220 y los 240 V. Sin embargo, es habitual que en el continente americano la tensión de las instalaciones sea entre los 110 y 120 V.
La mayoría de los transformadores y adaptadores de enchufes ya están preparados para soportar ambas tensiones. Eso sí, debemos tener mucho cuidado al enchufar dispositivos diseñados para tensiones de 110V si los enchufamos a redes de 220V y el propio aparato no está adaptado.
Desde Sedeño os recomendamos no solamente mirar el tiempo y las playas o los mejores monumentos a visitar para vuestros futuros viajes, si no también revisar sus tomas de corriente y voltaje antes de hacer nuestra maleta para irnos preparados con adaptadores para no encontrarnos sin batería o con problemas de subidas o bajadas de tensión.
Llevar un buen adaptador universal en la maleta es algo muy recomendable si vamos a ejercer de trotamundos en un futuro próximo.